Vecinos de la ciudad de Embarcación que se comunicaron con El Tribuno se mostraron alarmados por lo que aseguran se trataría del secuestro extorsivo de un hombre mayor de edad, padre de 5 chicos, quien habría sido llevado por un grupo de sujetos en venganza por la supuesta desaparición de un cargamento de droga.
Una mujer que pidió estricta reserva de su nombre explicó que la supuesta víctima y su familia residen en Embarcación, en la calle Martín Fierro del barrio Fonavi (que está dentro de San Antonio) de esa localidad norteña.
Hasta ayer personal policial -aseguró la mujer- "está custodiando la casa y también van y vienen efectivos de la Gendarmería. Nosotros tenemos miedo porque somos vecinos de esa familia".
La vivienda está ubicada a unas quince cuadras de la plaza principal de Embarcación.
Antecedente
Según lo que desde hace varios días es comentario corriente entre los vecinos del barrio, los involucrados en el hecho serían dos hermanos, padres de 5 y 6 hijos, respectivamente.
Uno de ellos se trataría de un remisero que estuvo detenido tres años por una causa por narcotráfico.
"Hace cinco años le secuestraron droga que tenía oculta en las paredes de su casa; fue un hecho que trascendió a los medios y en ese momento se dijo que era parte de un cargamento mayor que habría perdido", dijo una persona que conoce el caso de cerca.
Al recuperar la libertad, el hombre adquirió un vehículo con el que realiza algunos viajes dentro y fuera de Embarcación.
Una fuente de una fuerza de seguridad indicó que el remisero, quien también integraría un grupo folclórico, habría protagonizado un segundo hecho vinculado al tráfico de drogas "hace poco tiempo".
En el barrio, varias personas también aseguraban que desde el viernes estaba detenido por agredir a su esposa en medio de una discusión que habría estado relacionada con el secuestro de su hermano.
El rapto
Al parecer, el hermano del remisero fue quien el miércoles de la semana anterior se dirigió hacia Tartagal -según la esposa por razones de trabajo- y telefónicamente le habría comunicado que fue secuestrado por desconocidos, quienes le exigían la entrega de una camioneta. El dato es más que llamativo, ya que la familia no posee este tipo de vehículo.
Concomitante a este reclamo, otras fuentes indicaron que los supuestos captores reclamarían la entrega de "mercadería perdida".
La situación es más extraña aún ya que a pesar de que el secuestro se produjo el miércoles, la esposa recién denunció el hecho el sábado anterior -tres días más tarde- en la comisaría local.
Según la familia, todo se resolvió cuando el supuesto privado de su libertad en forma ilegítima regresó el domingo a su casa sano y salvo.
Preocupación
Los vecinos aseguran que a ninguno de los dos hermanos se los ve como solía suceder habitualmente.
De hecho, la vivienda está con custodia policial permanente.
"Lo que se comenta es que están involucrados en el robo que se produjo en una vivienda de aquí mismo, de Embarcación, y que se llevaron no solo algunos electrodomésticos sino un cargamento de droga. Le pedimos a la Justicia y a la policía que den a conocer esta situación porque los vecinos tenemos miedo. Acá ya se habla de sicarios y de delincuentes que se dedican a ajustar cuenta con "los mejicaneros'; no queremos que por desgracia algún inocente pague por esta gente que vive al margen de la ley", reflexionó la vecina de barrio San Antonio.
Jurisdicción
Lo sucedido con los hermanos inicialmente fue investigado por la Policía bajo directivas de la Fiscal Penal de Embarcación. Ante la sospecha de que podría tratarse de algún hecho vinculado al tráfico de estupefacientes, se analizó la posibilidad de que el caso quedara en manos del Juzgado Federal de Orán, hecho que hasta ayer no se había confirmado.
No obstante, según indicaron los vecinos, la presencia de Gendarmería en el barrio Fonavi dio indicios de que aún no es definitivo que la Justicia Federal no intervenga.
El Tribuno
