POLICIALES

Una familia pasaba droga desde Bolivia en bicicleta e invertía en ganado de llamas

La organización fue desarticulada a través de un gran despliegue de la Policía de Salta en Jujuy. Seis implicados fueron detenidos, se secuestraron poco más de 32 kilos de cocaína, dos vehículos y más de medio millón de pesos.

Una familia pasaba droga desde Bolivia en bicicleta e invertía en ganado de llamas

En el marco de una investigación de alta complejidad, llevada adelante por el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo del fiscal federal Ricardo Rafael Toranzos, el juez federal de Garantías Julio Bavio hizo lugar ayer a la imputación penal requerida contra seis personas detenidas el domingo pasado en las localidades de La Quiaca y Alto Comedero, en Jujuy.
Se trata de José Tolaba, su concubina, un hijo de ambos, Axel y la pareja de éste, a quienes se les imputó el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en concurso real con el de almacenamiento.

A estos, se suman Miltón Condori y Rafael Acho, también por el delito principal, en concurso real con el del atentado a la autoridad, pues al momento de recibir la voz de alto de la policía, al ser sorprendidos en una operación de tráfico, intentaron embestir sin éxito a los efectivos.

Al presentar el caso, acompañado por el auxiliar fiscal Fancundo Mirabella y la prosecretaria Elena Barutti, el representante del Ministerio Público Fiscal relató de manera pormenorizada el desarrollo de la investigación, la cual se inició en junio del año pasado.

Sostuvo que este caso se desprendió de otro, en el cual se investiga a una banda que utiliza a distintos transportistas, a modo de células que eran incorporadas de manera discrecional, siendo la capacidad de ingreso de la droga desde Bolivia, lo que definía su contratación.

Este servicio, casualmente, fue ofrecido por José Tolaba, quien habían montado junto a su mujer, una organización a nivel familiar dedicada al ingreso de droga desde la localidad boliviana de Villazón, lo que se hacía en bicicleta a través de pasos no habilitados en la localidad de La Quiaca.

Para ello, Tolaba contaba con la complicidad de Condori, quien desde Villazón se encargada de acopiar la droga para su paso hacia este país, para luego seguir con el transporte de la droga a Salta y, desde allí, a Buenos Aires. Con las ganancias de estas operaciones de tráfico del tóxico, y para ocular su verdadera actividad, Tolaba adquiría ganado de llamas.

El accionar de esta organización, según la fiscalía, pudo ser determinado gracias a una excelente labor llevada adelante por personal de División Investigaciones Complejas Contra La Narcocriminalidad, dependiente de la Dirección General de Drogas Peligrosas de la Policía de Salta.

Explicó que, a partir de tareas de campo e intervenciones telefónicas, se logró identificar a los integrantes del clan familiar y la modalidad de narcotráfico, la que se intensificó en los primeros días de marzo debido a que Condori, informó a Tolaba que ya tenía listas las “camisetas” y que debían ir a buscarla a Villazón, tarea que le fue asignada a Axel, quien operaba junto a Galán, cuya hacía de “campana” respecto a la presencia de fuerzas de seguridad en la zona.

En este punto, el fiscal explicó que, entre otros términos usados para ocultar la mercadería en tránsito, los acusados se referían a los paquetes de cocaína como “camisetas”, o bien, como “llamitas”. Además, tenían otros mecanismos de seguridad, entre ellos el cambio de vehículos o de teléfonos.

fuente el tribuno