Con el censo de los carreros y el relevamiento de las familias involucradas en esta actividad, comenzó la cuenta regresiva para que la Municipalidad de Salta pueda concretar la erradicación de los vehículos de tracción a sangre en la ciudad a partir del 4 de agosto.
La semana pasada la Secretaría de Acción de la comuna completó el relevamiento de los 377 carreros que se censaron, lo que permitió determinar cuál es la tarea específica que desarrollan y la situación social. El grupo mayoritario lo constituyen los fruteros y verduleros. En segundo lugar están los que explotan la venta de abonos y plantas y, por último, los chatarreros.
"Lo primero que quiero resaltar es que Acción Social, con Guadalupe Colque a la cabeza, realizó un excelente trabajo", destacó el secretario de Gobierno, Luís María García Salado, quien es el responsable del plan del intendente Gustavo Sáenz para que no haya más tracción a sangre.
Según el funcionario, hay algunos carreros que ya se han reconvertido y que el resto está evaluando de qué manera se va a insertar, dentro propuesta realizada por el municipio.
Una de las iniciativas para la reconversión consiste en el dictado de cursos de arte y oficios con salida laboral, en carpintería, electricidad, herrería, albañilería y otras. "A los que se inscriban en los cursos se les otorgará un subsidio acorde a los ingresos que obtienen con el trabajo que realizan hasta ahora", dijo García Salado. Aseguró que esos recursos serán aportados por el Ministerio de Trabajo de la Nación. "La única obligación que tendrán los beneficiarios será la asistencia a los cursos", indicó.
Respecto a los que no deseen reconvertirse ni participar de los cursos, el secretario de Gobierno sostuvo que el jefe comunal tiene en carpeta una serie de alternativas que oportunamente las dará a conocer. "Hay personas que quieren seguir con la actividad de vender frutas, abonos y chatarras, pero como a partir del 4 de agosto ya no podrán usar el carro tirado por caballos, el intendente dará a conocer próximamente una propuesta", anunció el funcionario.
El relevamiento
Al referirse a los 377 carreros que se censaron, García Salado señaló que del relevamiento que realizó la secretaría Acción Social se determinó que el 75 por ciento desarrolla específicamente la actividad de carrero y que el resto son changarines o personas que eventualmente alquilan el vehículo y los caballos. "De ese procentaje hay muchos que se han reconvertido, por lo que el número de carreros es menor", aclaró el jefe de la cartera de Gobierno municipal. También se estableció que la mayoría reside en asentamientos y muchas familias viven hacinadas. "Hemos podido advertir que en algunas viviendas habitan hasta cuatro familias", graficó.
Otro detalle que surgió de la visita a los domicilios de los carreros es que un gran porcentaje no se realiza chequeos médicos y que únicamente concurren a los centros de salud cuando están enfermos. Además, se determinó que el nivel de analfabetismo es bajo. "La gran mayoría terminó la primaria o asistió a la secundaria", comentó García Salado. En cuanto a los ingresos aseguró que, al margen de la actividad que desarrollan, más del 90 por ciento son beneficiarios de distintos planes sociales.
García Salado explicó que el objetivo del municipio es tener definido hasta fin de este mes el organigrama del plan que se propuso el intendente Sáenz para la erradicación definitiva de los vehículos de tracción a sangre en la capital. "El trabajo que hemos realizado ha sido positivo, la gente en su gran mayoría entendió el mensaje y las ventajas del plan y confiamos en que las cosas van a salir bien", concluyó.
El Tribuno
